Hace varios años, tal vez 4 o un poco mas; descubrí lo que era un podcast. Tenía un ipod video de 30 gb y había en él aparte de música, videos, imágenes, juegos: una parte para los podcast y yo no sabia que eran los podcast. Entonces buscando en internet, entendí, que eran simples audios. Eran como programas de radio pero grabados, y tu los podías descargar (previa suscripción gratuita) desde el itunes al ipod. Muchos de los podcast que encontré eran en ingles, había noticias, cosas cómicas, publicidad, gente hablando de religión. De entre los podcast en español estaban los de un grupo llamado dixo, eran como un conglomerado o varias personas que hacían podcast sobre distintos temas, cosas realmente interesantes, algunas de gran ingenio y harta sabiduría. Ahí estaba Fernanda tapia.
Recuerdo que disfrutaba enormemente de los podcast, me encantaba escuchar gente por los audífonos, no solamente música, sino gente compartiendo esos minutos de provocada soledad conmigo. Y es que en ver
En general no sabemos cuándo vamos a morir, algunas personas tienen algún aproximado porque su médico les ha pronosticado cierto tiempo de vida, otros también saben porque se suicidan y tienen idea de cuando van a jalar del gatillo, cortarse las venas o abusar de las pastillas. Se dice que lo único seguro que tenemos es la muerte y, en cierto sentido, es cierto, todos vamos a morir eventualmente, nuestro cuerpo es finito, no hay duda. También es cierto que somos demasiado frágiles frente al mundo: sismos, huracanes, tsunamis, vientos con inmensa fuerza, autos a gran velocidad, caídas, resbalones, mordeduras, virus, bacterias... cualquier cosa, cualquier situación, cualquier animal por pequeño que sea puede matarnos. Mi punto es el siguiente: No somos conscientes de eso, la mayoría de las personas creemos que vamos a morir de viejos, imaginamos el fin de nuestras vidas como un otoño en el que las hojas doradas de los arboles caen lentamente hasta tocar el suelo, imaginamos a nu
Basta un gesto, una intención, una mirada...lo mínimo en la teatralidad que se máxima en la mente para incendiar el alma. Eso sucede al vivir 'Clausura del amor'; se incendia el alma, se encienden las ganas. El texto escrito por Pascal Rambert -Clôture de l'Amour- (traducido al español por Humberto Pérez Mortera) ha sido llevado a escena a través de las actuaciones de Arcelia Ramírez y Antón Araiza, dirigidos por Hugo Arrevillaga. La puesta que se presenta en el Teatro 'El Granero' del Centro Cultural del Bosque representa el desprendimiento de una pareja, un rompimiento que se desgaja en recuerdos de sexo, ternura y amor; reclamos y golpes que inundan hasta invadir el espacio del espectador. Un texto poderoso que cobra vida en el cuerpo y voz de dos actores que logran una comunión, una tensión abrumadora, dos monólogos se enfrentan en el escenario, las palabras se dan un espacio para atacar, aquello es un asunto de turnos: primero el actor, después la a
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