Entretejo tiras de palma seca para construirme un pasado, intento armar objetos que,en la imaginación, se trencen y en el mundo provoquen trance; un petate hace eso. Adoro el movimiento rítmico y escalonado que transforma en víboras mis pedazo s secos de palma, se mezclan y se pierden creando mágico aura. Hermosos petates que me colman de calma, tendidos en sinceros suelos de tierras ya olvidadas. Decoran espacios y purifican almas, arden con la pasión de hombres en pesadillas, arden con el temor de los cuerpos que buscan penetrarse y entregarse hasta saciar su trauma. Misterioso petate que velas mi sueño, te entrego mi carne, que me envuelvan en ti cuando los suspiros ya no moren en mi cara. Mi cuerpo también es tejido, mis músculos son fibras que se amarran, benditos los músculos del hombre, benditos los petates, bendito el movimiento que teje y construye. Me amarro al tiempo porque desprecio el olvido; seas futuro o presente, téjeme en el pasado porque es mas romántico.
Hace varios años, tal vez 4 o un poco mas; descubrí lo que era un podcast. Tenía un ipod video de 30 gb y había en él aparte de música, videos, imágenes, juegos: una parte para los podcast y yo no sabia que eran los podcast. Entonces buscando en internet, entendí, que eran simples audios. Eran como programas de radio pero grabados, y tu los podías descargar (previa suscripción gratuita) desde el itunes al ipod. Muchos de los podcast que encontré eran en ingles, había noticias, cosas cómicas, publicidad, gente hablando de religión. De entre los podcast en español estaban los de un grupo llamado dixo, eran como un conglomerado o varias personas que hacían podcast sobre distintos temas, cosas realmente interesantes, algunas de gran ingenio y harta sabiduría. Ahí estaba Fernanda tapia.
Recuerdo que disfrutaba enormemente de los podcast, me encantaba escuchar gente por los audífonos, no solamente música, sino gente compartiendo esos minutos de provocada soledad conmigo. Y es que en ver...
Reseña Objetiva y Real de otra película de huevos, la verdad es un porqueria. Me tuve que salir de la sala de cine por que se me hizo estúpido y sin gracia, no reí en la media hora que estuve metido ahí. Pero yo tengo la culpa, en un principio dije que no la vería, pero mi labor periodista me obligo a hacerlo. No estoy en contra del doble sentido, es algo a lo que terminas acostumbrándote si vives en México. El doble sentido puede llegar a ser muy divertido, en verdad. Con una premisa bastante acelerada; donde un huevo brujo necesita a “huevo” un corazón de pollo para uno de sus hechizos, manda a sus sirvientes a conseguirlo, aparece entonces el pollito que al parecer era todavía huevo en la película pasada, la voz de pollito parece la de un adolescente muy reprimido, ¡mal! Debería de ser mas infantil ¿no?-. Y hasta ahí llegue. En serio no reí ni una sola vez, aunque la gente (que era considerable para tratarse de lunes por la tarde) reía. Tal vez yo este equivocado, o quizás yo tenga ...
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