Macaria.

Sin pensarlo demasiado corrí hacia el estanque sucio y profundo del vecino, el hedor era inevitable. El desgraciado gato ahora solo flotaba silencioso . aquel animal exponía sin pena las vísceras lavadas que agusanadas cobraban nueva vida, la escena era grotesca y abrumaba aun mas, al reparar en la pequeña macaría que reía por su mascota perdida.
- no lo toques- dijo macaría lentamente con una voz que sonó fría.

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