trampa infernal y el terror que siento.
El domingo pasado vi una película genial. Fue en el canal “de película”, un canal glorioso pocas veces y muy desgraciado otras tantas. Me acorde de que la vi por que Fausto ponce escribió en su twitter ( www.twitter.com/altafidelidad ) que el domingo vio una película llamada “trampa infernal”, la misma que yo vi.
“trampa infernal” es una película de terror muy entrañable. Que curioso, hace años cuando era pequeño esas películas las pasaban en el 2 y recuerdo que había otra donde igual el protagonista era pedrito fernandez adolescente, esa se llamaba “vacaciones de terror”, en trampa infernal vemos a un grupo de amigos en el bosque a orillas de un lago, van a cazar un oso y terminan tasajeados los pobres. El asesino no es un oso, es un loco ex militar de los estados unidos llamado jesse: que aun cree que esta en la guerra, esto te lo explican en la película, una de las cosas graciosas del asunto es el mismo asesino, quien usa un mascara y una peluca que parece de travesti mal pagado, la peluca de un tono muy rubio que ya quisiera Pamela Anderson, la mascara como de carnaval, muy misteriosa pues; básicamente la versión jotita de Jasón , el espeluznante protagonista de viernes 13. A esto hay que agregarle otro destello de originalidad al agregarle un guante de garras similares a las de otra verdadera gloria del terror; Freddy kruger.
Aunque pareciera que no, esta quimera resultante si me saco unos buenos sustos. Tal vez mi miedo viene de lo temeroso que me he vuelto últimamente ante tanta violencia, secuestros, asesinatos, asaltos. La idea de encontrarme solo y señalado aun en la luz del día me da pavor, es decir si hay algo a lo que realmente le temo es a mis similares, a los humanos; hay tantas personas zafadas con problemas mentales que a poco se convierten en el vampiro, en el monstruo, en el Jasón, y qué por las noches salen al festín, ahora también en las mañanas, en la tarde, ya no hay hora para el terror. Al recordar “trampa infernal” caí en cuenta que muchas veces al final de la película sobreviven uno o dos tal vez, y en la vida real al igual todos nos vemos expuestos, señalados. Somos las próximas victimas, somos sangre derramada sobre el asqueroso asfalto, potencialmente, pues. La diferencia es que no sobrevive nadie, en la vida real no sobrevivimos. Aun resguardados en las paredes de nuestras casas, somos violados y acuchillados, por que como dijera algún político guarro “si hieren a uno, nos hieren a todos. “Y eso creo que es cierto. Como sociedad, el desgarre que sufrimos no cicatriza. La herida siempre esta expuesta y se contamina generosamente. En la policiaca, o la roja de los periódicos seguro encuentran gran inspiración los escritores de terror, de gore. Somos el asesino por que también somos la victima. Somos sangre y carne putrefacta y somos al mismo tiempo, conviviendo siempre, la santidad de las iglesias, la justicia del estado, el diploma al alumnado, el aguinaldo. Somos la mierda que excretamos y nos la comemos, para después cepillarnos los dientes. y yo quejandome.
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